Ifrane, un entorno verde

Ifrane, la natural

Ifrane es el Marruecos de las alturas, el del Atlas y sus majestuosos relieves.

Situada a una altitud de 1.650 metros, la ciudad sorprende al viajero. Contribuye a la riqueza de experiencias que se pueden vivir en Marruecos. Allí, lagos con olas tranquilas, cascadas que vierten sus frías aguas en los valles. Alrededor, el bosque de cedros más grande del mundo. Estos árboles erigen sus siluetas solemnes en las laderas de las montañas del Medio Atlas, que cubren con un manto de verdor.`

La pureza del aire de Ifrane depende de un delicado equilibrio. Para preservarlo, el pueblo está encerrado en un parque natural. Caminar por allí es una delicia ; disfrutará caminando por estos hermosos alrededores. Hay muchos senderos de excursión, entre los más bellos del país. Una rica y variada fauna le acompaña en sus paseos. En la curva de un camino, es un macaco que te divierte con sus payasadas; más adelante, en el fondo, orgulloso y temeroso, un ciervo de Berbería te observa.

Ifrane también es una herencia. La ciudad es su propio espectáculo que un pequeño tren le permite descubrir. A bordo, viajará por algunas de las calles más limpias del mundo y descubrirá una artesanía típica de la región: allí, tapiceros hilando su trabajo; aquí, un fabricante de esteras tejiendo tallos de junco; allí, finalmente, una alfarería o una tienda de madera de Thuya donde encontrará encantadoras chucherías.

Ifrane es todo esto, una "pequeña Suiza", con un hotel de lujo en medio de Marruecos. ¡Algo que te aleje de todo, eso es seguro!